Cuando los malos tiempos llegan, la creatividad y las ideas se ponen en marcha… surgiendo proyectos tan interesantes como la Ropoteca, una tienda de alquiler -y compra/venta de ropa- recién abierto en Barcelona. Sin duda, un nuevo concepto de consumo responsable y alternativo. El modelo de negocio es simple; una especie de biblioteca de ropa donde la gente puede alquilar prendas en base a una tarifa mensual. Pagas 15 euros y tienes ropa sin límite durante 30 días, eso sí, te tienes que encargar de lavarla antes de devolverla (si pagas 20 te ahorras la lavadora)Ropoteca, una nueva forma de comprar ropa.

Ropoteca es un modelo de negocio único (por ahora) en España… pero no es el primero de su género en el mundo. Y es que este tipo de tiendas ya es algo habitual en Estados Unidos, Holanda y Alemania. Así, en Hamburgo, por ejemplo, funciona Kleiderei… mientras que en Ámsterdam (Holanda) existe Lena. En este último caso, además de fomentarse la opción de alquiler, ofrecen colecciones de diseñadores locales para darles el empujoncito que necesitanLena.

Claro que, para modelo innovador de negocio, la tienda sin dinero («boutique sans argent» ) Le Siga-siga, en París (Francia). En este caso, se trata de la iniciativa de una asociación sin ánimo de lucro de personas privadas, que, en el año 2013, decidieron crear espacios donde hacerse regalos entre personas.  El concepto es simple: cualquiera puede ir a entregar un objeto del que quiera deshacerse, que esté limpio, se encuentre en buen estado y pueda ser transportado a mano. Y a su vez cualquiera puede ir a hacerse con lo que le plazca por el morro. No hay dinero ni trueque de por medio. Ropa, vajilla, pequeños muebles, libros, adornos, juguetes, peluches, cualquier cosa es susceptible de ser adquirida.

La idea con la que nació Le Siga-siga es simple. Y es que, sin que mediara ni el dinero, ni ninguna moneda alternativa (ni siquiera intercambio ni trueque) hubiera un espacio en el que promover la convivencia, la solidaridad, el compartir, por un lado y por el otro una actitud más «eco». Todo tenía que estar inspirado en la economía circular y lo que implica de recuperación y reutilización de objetos. En la tienda además hay una pequeña cafetería donde se puede degustar un té o un café y por ello paga la voluntadLe Siga Siga.

Pepe Varela

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