Si pudiéramos viajar en el tiempo, a los tiempos de la vieja Creta clásica (allá por el año 2.500 a.C) nos encontraremos con mujeres que, de forma sugerente, portaban sujetadores que levantaban sus pechos. Lo hacían de forma sensual y atrevida… como lo hacen hoy celebrities como Eva Herzigova o Madonna (por citar sólo dos casos).

¿Recorremos, brevemente, la historia del sujetador, sostén, corpiño o bra? Pues vamos allá… viajando primero a la Roma y Grecia clásica. Sociedades de perfil más masculino, allí las mujeres se ceñían sus pechos con bandas, para disimularlos. De esta forma reducían su pecho. En realidad, durante toda la historia el sujetador ha sido una prenda que ha moldeado, al gusto del hombre, el busto de la mujer. Y esto no ha cambiado demasiado a lo largo de los siglos. Así, por ejemplo, a comienzos del siglo XVI, nos encontramos a Catherine de Médicis, esposa del Rey Enrique II de Francia.Mary Phelps Jacob y el sujetador Ella fue quien introdujo, en los armarios roperos de las mujeres adineradas, las tallas ajustadas y, sobre todo, los pechos oprimidos con sus corsés… unos instrumentos de tortura diseñados para estrechar la cintura de las mujeres desde 12, hasta… ¡¡32 centímetros¡¡. ¿Objetivo? Realzar el busto de la mujer. En las visitas a palacio había que cumplir la normativa de cinturita. Aquella que no cumplía no podía acceder a palacio.

Eva HerzigovaLlegamos, en nuestro viaje por el tiempo, a los perfeccionadores de busto del París del siglo XIX… en realidad, unas almohadillas de ballena que se aplicaban al corsé. Después de varios intentos, más o menos afortunados o fallidos, el diseño del que podríamos llamar primer sujetador moderno se lo disputan los franceses Charles Debevoise, y Philippe de Brassière (de este último, el sujetador toma una de sus denominaciones y bra, su nombre en inglés). Fue en el año 1902 y, a partir de aquí se suceden las fechas: la revista VOGUE menciona por primera vez al sujetador en 1902; en 1913, la neoyorquina Mary Phelps Jacobs patenta el sujetador moderno… que va desplazando al corsé…hasta que lo hace definitivamente a comienzos de la Primera Guerra Mundial. Entonces, las autoridades de Estados Unidos pidieron a las mujeres que, para ahorrar aluminio, se abstuviesen de utilizar corsés (se dice que, con el metal que se ahorró -unas 28.000 toneladas– se pudieron construir dos buques de guerra).

Ida Rosenthal

Esta modista judía y emigrante rusa consiguió hacerse un nombre propio en la historia del sujetador. Después de diseñar unos sujetadores que realzaban el busto de la mujer -hasta ese momento, Madonna en sujetadorla moda flapper daba a las mujeres un aspecto de pecho plano y hechuras algo masculinas- introdujo las tallas en las copas. Cuando, en los años 70, con motivo de la quema de sujetadores por parte de las feministas como símbolo de libertad, se le preguntó a Ida Rosenthal que opinaba, respondió “Somos una democracia. Cualquier mujer tiene derecho a vestirse o desvestirse. Aun así, llegados a los treinta y cinco años, la mujer no tiene una figura que pueda prescindir del sujetador. El tiempo está a mi favor.”

Pepe Varela

Deja un comentario