Así es. Desde hace ya algunos meses, no hay más que fijarse un poco, cuando se camina por la calle. También están ahí, en los desfiles a las que acuden las famosas de todo el Planeta… y que vemos fotografiados en todas las revistas. El broche ha vuelto. Cierto es que los que luce Kate Middleton, una de las más fanáticas seguidoras de esta moda que regresa (¿es qué hay alguna que no lo haga?), son piezas exclusivas, montadas por los más finos joyeros y orfebres de hoy y de siempre. Sin embargo, no desesperemos
.
No hace falta salir en Mad Men para darse el pequeño gran capricho de lucir un broche… y no sólo en las solapas de chaquetas y abrigos, como sí que hacían nuestras venerables ancianas
. Atrévete y coloca tu bonito broche en el generoso escote de pico de un vestido, el cuello redondo de otro o incluso el pelo recogido en un llamativo moño. Todo sirve como perfecto soporte para lucir un accesorio de posibilidades ilimitadas. Las pasadas pasarelas de Roma y París lo demostraron. También Prada, una de las firmas que más han apostado por esta deliciosa coquetería, lo ha incluido en muchas de las propuestas que llevará a los escaparates este próximo invierno.
Pero… ¿Crees que Prada es la única que ha apostado por este revivir del broche? Craso error. Otras marcas como Les Copains (por darle protagonismo en su colección lo incluyen hasta en las bufandas); Fausto Puglisi (siempre elegantes y discretos) o Marni (tradicional, es quien con más fuerza regresa a las solapas de los abrigos); o Balenciaga (sus broches con forma de B, estrella o abrecartas –firmados todos por Alexander Wang– han dejado con la boca abierta a más de uno) también han jugado a abrir el joyero de la abuela…y a darle nuevos y divertidos aires a lo que allí han encontrado.
¿Los broches sólo cosa de mujeres? Nada más lejos de la realidad. Las colecciones para hombre otoño-invierno 2015-2016 de diseñadores como John Varvatos o Walter Van Beirendonck también se han subido al carro…con más que aceptable tino.
El broche estará este invierno por todas partes. Sin embargo, ahora que la apuesta ha triunfado, no estaría de más reconocer quienes fueron los atrevidos pioneros que apostaron por el complemento, por primera vez. En este caso, podríamos hablar de Oscar de la Renta y Céline, visionarios de la tendencia, que ya incluyeron al broche entre sus propuestas que sacaron a la calle la pasada primavera. Sin embargo, como para todo en la vida, también para este renacer del broche hubo una primera vez… y el protagonista de este primer atrevimiento fue Alber Elbaz, el diseñador israelí nacido en Marruecos (1961). Al frente de la firma francesa Lanvin, Alber Elbaz ha sido uno de los responsables primeros y principales de este nouveau souffle –y sin parangón- del broche. En su guiño al chic parisino de la década de los 20 y los 50, el diseñador israelí aunó sus maxi broches con mensajes y referencias al universo de los insectos, a sus looks minimalistas. Todo un acierto… como se ha comprobado
.